Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), las momias de Guanajuato son bienes culturales y, por consecuencia, patrimonio común de la humanidad.
Esta colección, la más grande del País y una de las más preciadas del mundo, comenzó a conformarse hace 126 años.
Según las referencias que se tienen a la mano, el antecedente más remoto de exhibición en este lugar data de 1894.
Desde el último tercio del siglo XIX, se han tejido innumerables leyendas e historias de terror en torno a los cuerpos momificados, sin embargo, fue hasta el estreno de la película de culto “Santo contra las Momias de Guanajuato” cuando la colección alcanzó fama fuera de las fronteras mexicanas.
Las momias se encontraron en el vecino panteón municipal de Santa Paula, el primero de tipo civil que hubo en la ciudad de Guanajuato y cuyas puertas se abrieron en el año de 1861, es decir, durante la Guerra de Reforma.
Aquí se puede apreciar el acervo de cuerpos momificados por vía natural más grande del mundo. Son 117 elementos: 111 cuerpos completos, cuatro cabezas y dos fetos.
Cabe destacar que el Reglamento del Servicio Público de Panteones reconoce el carácter patrimonial de las momias: “si como producto de una exhumación llegara a aparecer un cuerpo momificado, el mismo pasará a formar parte del Patrimonio Cultural del Municipio de Guanajuato” (Artículo 77 del capítulo tercero, sobre la utilización de restos humanos áridos para fines culturales).
Cada visitante revive la sorpresa que experimentan los sepultureros al exhumar los cuerpos y descubrir que están muy bien conservados, gracias a que no se da el intercambio de oxígeno y humedad dentro de las gavetas.
Todos los visitantes transitan en medio de la muerte: avanzan por el antiguo osario, caminan por donde antes fueron colocadas las momias en posición vertical y justo debajo de ataúdes “habitados” por cadáveres.
Los restos momificados existentes corresponden a personas que murieron entre 1865 y 1981, lo que nos permite entender la evolución de nuestra cultura.
Más allá de cualquier rasgo terrorífico que se pudiera gestar durante la visita al museo, recordemos que las momias son nuestros ancestros, por lo que se suplica respeto y solemnidad.
Por ésta y muchas otras razones, el Museo de las Momias de Guanajuato aparece en el ranking de los 10 mejores museos mexicanos.
El recinto guanajuatense se ubicó por encima del Museo Nacional de Historia de México en el Castillo de Chapultepec, el Museo Nacional de Arte (MUNAL) y el Museo del Desierto de Saltillo, Coahuila, de acuerdo con la revista especializada en turismo “México Desconocido”.
El Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México, retuvo el primer sitio de la lista, en la que también se ubican el Museo de Arte Abstracto “Manuel Felguérez”; el Gran Museo del Mundo Maya, de Mérida, Yucatán; el Museo zacatecano Mina del Edén; el Museo poblano Amaro y el Museo Soumaya.
Debido a estas mismas razones de peso histórico, el Gobierno Municipal de Guanajuato proyecta la construcción del nuevo complejo museístico para exhibir los cuerpos momificados en un espacio moderno, más confortable y más amplio, sin perder la esencia ni la trascendencia del museo de sitio, adjunto al panteón histórico de Santa Paula, mismo que continuará abierto.
El nuevo Museo de las Momias se vinculará con un estacionamiento de cuatro niveles, cuya capacidad rebasará las 500 unidades, una vialidad que conducirá sin contratiempos a la zona del Auditorio del Estado y una central de transferencia, con un costo estimado de 200 millones de pesos.
LO MÁS
IMPORTANTE
- Es un museo de sitio, es decir, se ofrece la posibilidad de apreciar una colección patrimonial en el mismo lugar en el que fue descubierta
- En el museo guanajuatense de las Momias se exhibe la colección más grande de todo el País y una de las más preciadas del mundo.
- Es el más acervo de momias naturales más grande del mundo: 117 elementos momificados.
- Para la UNESCO, las momias son bienes culturales.
- El antecedente más remoto de exhibición de momias en este lugar data de 1894.
- Los restos corresponden a personas que murieron entre 1865 y 1981, lo que nos permite entender la evolución de nuestra cultura.
- La visita a este Museo significa mirar, a través de una ventana histórica, una muestra representativa de la sociedad guanajuatense de los siglos XIX y XX
