En diciembre de 2021, el alcalde silaoense Carlos García propuso crear una jefatura de gabinete, una especie de súper coordinación con poder decisorio e injerencia en todas las áreas que componen la Administración Pública Municipal y a la misma altura tabular y estructural que la Secretaría de Ayuntamiento o la Tesorería Municipal.
La creación de esa jefatura de gabinete implicaría incrementar el Presupuesto de Egresos 2022, para dotarla de oficinas, asistentes, asesorías externas, papelería, vehículos y combustibles. Sería una Vicepresidencia.
Esta propuesta implicaría incrementar el Presupuesto en aproximadamente más de 4 millones de pesos. A pesar del drástico incremento, el Presidente Municipal presionó a la bancada edilicia de MORENA para respaldar la idea de crear una jefatura, con el supuesto objetivo de evaluar el trabajo de las Direcciones y los Departamentos Municipales.
Obviamente, la oposición rechazó la creación de la costosa jefatura de gabinete (léase Vicepresidencia).
La síndico Cecilia Rodríguez, la fracción morenista del Ayuntamiento y el regidor priista Cruz Rangel jamás objetaron el capricho del Alcalde.
Carlos García envió la propuesta a revisión. La mayoría del Cabildo rechazó el capricho del Alcalde, por el frágil andamiaje y la frivolidad.
Sin experiencia previa en asuntos municipales y sin preparación comprobable en temas de evaluación, Alma Denisse Velázquez Ríos sería la jefa de gabinete. Actualmente, Velázquez Ríos se desempeña como directora de Evaluación y Seguimiento, con un sueldo bruto de 19 mil 547 pesos.
La propuesta no pudo pasar la prueba de tamizaje edilicio, ya que sólo se trataba de un capricho, un capricho de Carlos García.
El Alcalde decidió jugársela sin la anuencia del Ayuntamiento y empujó a su tesorero, Mauricio Verver, a incluir la jefatura de gabinete en el paquete total de gastos 2022.
De tal suerte que el Presupuesto aumentó de 764 millones cinco mil pesos a 768 millones 683 mil pesos.
El Ayuntamiento aprobó el Presupuesto por 764 millones y Verver añadió el incremento sin el consentimiento de quienes lo integran. La oposición descubrió el sabotaje y exigió la destitución del Tesorero por alteración de documentación oficial.
A raíz de la evidente diferencia numérica, la bancada panista y la regidora del Verde, Luz Ibarra, interpusieron una denuncia penal contra el Tesorero Municipal por presunto fraude.
A pesar del Presupuesto intencionalmente modificado, el Tesorero Municipal se ha caracterizado por menospreciar al Cabildo; por recalcar —una y otra vez— que las regidoras y los regidores no manejan temas financieros, y por ocultar información relativa a las finanzas municipales.
“La Tesorería ha evadido entregar informes relacionados con el manejo de las finanzas públicas”, denunció la regidora del Verde, Luz Ibarra.
Por ese capricho no aceptado del Alcalde, el Tesorero enfrenta una denuncia que podría traerle graves consecuencias administrativas y penales. Mauricio Verver pasó más de 10 años en la congeladora, sin cargo público en el ámbito municipal y ese desfase no lo ha podido ocultar, carece de herramientas para dirigir la Tesorería conforme a los nuevos tiempos y ese mismo achaque lo sufren otros ex panistas que navegan con Carlos García en su aventura morenista, como el secretario de Ayuntamiento, Rogelio Santoyo, o el director de Desarrollo Rural, Martín Aguilar.
Esta situación sólo refleja la descomposición del Gobierno silaoense en apenas seis meses de ejercicio gubernamental y la pobreza mental del gabinete que Carlos García constituyó con base en el amiguismo y el compadrazgo.