Él no inventó los productos que vende: ni los limpiapisos, ni los aromatizantes, ni los desinfectantes, ni cualquier otra cosa que sirva para limpiar. Pero su disciplina, de vena japonesa, lo hizo establecer una de las empresas más sólidas y rentables del rubro. Es un romitense-japonés o un heredero de la disciplina nipona en Romita.

En su registro, Tanamachi destacó el consenso político entre las diversas corrientes del PAN para pelear por la recuperación de la Alcaldía con el mismo vigor de la primera oleada de panistas romitenses.

Hoy por hoy, es el precandidato a la Presidencia Municipal de la Roma chiquita, la Roma cuadricular en pequeño del Bajío.

Los japoneses creen que un espacio sucio afecta el funcionamiento de la mente, que un espacio desordenado influye negativamente. Tal vez eso llevó a Pedro Tanamachi a fundar una empresa dedicada a fomentar la limpieza, uno de los tres insumos de la disciplina.

Junto con la organización y la puntualidad, la limpieza se constituye en pieza esencial para forjar la disciplina e incluso ganar con ella, por encima de la inteligencia. Con sus productos de limpieza, Tanamachi ha sido inspiración para muchas mentes emprendedoras no sólo de su municipio, sino de zonas aledañas, como los Altos de Jalisco o los nimbos purépechas.

Lejos de ser una carta electoral de último minuto o desprendida de ese optimismo ciudadanizado que tanto pregona el PAN en sus últimos discursos, Tanamachi lleva el concepto limpieza a la política y goza de una extensa trayectoria social que lo mantiene fresco —y desodorizado— en la canaleta perceptiva del electorado: “Sacar de casa lo que ya no se ocupa, sacar del clóset la ropa que ya no se usa”. Además de la higienización para pensar y actuar con claridad, el joven aspirante muestra:

CONSENSO
Sin tantos aspavientos, el joven empresario se registró como precandidato único del Partido Acción Nacional a la Presidencia Municipal de Romita. En su registro, destacó el consenso político entre las diversas corrientes del PAN para pelear por la recuperación de la Alcaldía con el mismo vigor que el de la primera oleada de panistas romitenses. A semejanza de lo leído en el Nuevo Testamento, Tanamachi entiende que casa dividida no prevalece.

CONEXIÓN
Su estilo de vida, cercano a la fuerza laboral que sustenta su empresa, le ha servido para conectarse de manera rápida y concreta con una amplia base social. Y es precisamente ese estilo el que podría darle más votos entre quienes respaldaron al actual alcalde, Oswaldo Ponce, y ahora experimentan esa sensación de lejanía e incomprensión. Además, Tanamachi es capaz de proyectar convicción y un mensaje inspirador en las publicaciones de amistad, afecto o cercanía que hace a menudo en Facebook.

El mensaje de unificar al PAN tiene gran resonancia entre la militancia que se dividió a raíz del desentendimiento mostrado por Luis Ernesto Ramírez, el último alcalde romitense que emanó del PAN.

CONTACTO
Ya lo decíamos en el apartado anterior: el contacto personal con la gente ha sido una característica que ha marcado el estilo de Tanamachi. La conexión empática se suma a la experiencia en la dimensión organizacional y la solidez empresarial, dos herramientas clave para entender “la razón de ser” de una Administración Municipal, pero también se vuelve ingrediente base para legitimar el mensaje de unificación, el discurso en tono de moderador y el llamado a recuperar la Alcaldía tras un mandato no tan bueno como el de Luis Ernesto Ramírez, perdido dentro de su propio laberinto. Ese contacto permanente, sin ausentarse ni alejarse, es el pegamento partidista para afrontar la complicada tarea de remover al PRI, un partido que sí ha demostrado tener dotes para gobernar en este municipio de, más-menos, 60 mil habitantes. A diferencia de Luis Ernesto, Pedro Tanamachi sí tiene la cercanía con la gente entre su lista de fortalezas.

CARISMA
Tanamachi, ya se vio en el registro como precandidato, es bueno generando ambientes de afabilidad y comodidad desde el primer contacto y podría hacer una excelente campaña en el cara a cara, conectándose con su audiencia sin obstrucciones. Mientras Tanamachi ya construyó una reputación de aspirante jovial, motivador y amistoso, el actual Alcalde está siendo percibido como una persona sin atractivos que lo conduzcan a refrendar el poder y algo de eso se puede atribuir a la extrema relajación que producen los efectos de la pandemia del COVID-19. Independientemente de los candados en cuestiones de movilidad electoral que imponga la misma pandemia, el joven de ascendencia oriental tiene herramientas de sobra para poderse mover por aire en contacto con las y los votantes de Romita, cada vez más cerca de la (obligadísima) tarea de monitorear el quehacer de las Administraciones Municipales y del desempeño de sus gobernantes.