Contra los principios de racionalidad, austeridad y rendición de cuentas que prometió el alcalde Oswaldo Ponce, el Sistema Municipal DIF de Romita destinó más de 50 mil pesos al uso de telefonía celular para transmisión de datos, voz y video.
A pesar de la crisis económica que desató la pandemia del COVID-19 y que perjudicó a las familias más vulnerables de Romita, este segmento del ramo de servicios personales no se reajustó para generar una bolsa de apoyo social.
Con el gasto en factura telefónica, el rostro “solidario y empático” del aparato gubernamental romitense incumplió la promesa de eliminar lujos y adelgazar la nómina.
En el Ejercicio Fiscal 2020 de su gasto administrativo, el DIF de Romita gastó 51 mil 600 pesos en teléfonos móviles y 48 mil 800 en servicio de telefonía tradicional. En arrendamiento de bienes, el Sistema erogó 10 mil 800 pesos; en vestuario y uniformes, 15 mil 600; y en combustible, 622 mil 683.
De acuerdo con el informe de transparencia presupuestaria, el DIF ejerció un total de 12 millones 182 mil pesos en 2020 y más de la mitad se utilizó en salarios, honorarios, gratificaciones y prestaciones.
