***CARRO COMPLETO.– Como en sus jurásicos tiempos, el PRI se llevó ‘carro completo’ en la contienda coahuilense para renovar las 25 curules del Congreso del Estado y triunfó en 32 de los 84 municipios del estado de Hidalgo, incluyéndose Pachuca, su capital. Este par de victorias —jamás imaginada—, ya motivó al equipo del romitense Oswaldo Ponce, uno de los pocos alcaldes priistas del estado de Guanajuato y uno de los pocos que aún goza de buena salud política en su terruño, principalmente por el influjo de su tío, el ex alcalde Jesús Granados. MORENA, a pesar de todas las ilusiones que genera, ya muestra signos de temprana flaqueza.

Luis Ernesto Ramírez, ex alcalde de Romita, pretende propulsar la candidatura de su mujer.

***RIVALES PANISTAS.– Aunque el priista Oswaldo presume una cómoda ventaja, los rivales panistas aparecen como hongos debajo de las piedras. El arquitecto Héctor “Tito” Ramírez impulsa a Francisco Rangel Lajovich, mientras que los miguelmarquistas (fans del ex gobernador Miguel Márquez) ya comienzan a promover la precandidatura del joven Miguel Aguirre Marín. En este laboratorio panista también aparecen los ya no tan novatos Pedro Villalpando y Jorge Morales, cuyas pobrísimas métricas no pasan de ser simples querencias pasajeras. A pesar de que Aguirre Marín, actual secretario estatal de Acción Juvenil del PAN, acapara la mayor cantidad de tendencias y preferencias, todo parece indicar que la cúpula panista estará optando por fórmula femenina en Romita de Liceaga, un municipio tan cerca del Corredor Industrial, pero tan lejos del abanico blanquiazul de masculinidad. Por ende, la cuota de género y equidad estará sofocando cualquier deseo masculino de continuidad o hegemoneidad.

Oswaldo Ponce, uno de los pocos alcaldes priistas del estado de Guanajuato.

***RECICLAJE POLÍTICO. Tal abundancia de perfiles y prospectos, según opinan los expertos, obedece a una jugada orquestada desde las sombras por el ex alcalde Luis Ernesto Ramírez, quien pretende propulsar a su esposa, Virginia González Aguirre, “La maestra Vicky”. Para conseguir sus perversos objetivos de preponderancia política en tiempos de fanatismo morenista, Luis Ernesto estaría recurriendo a lanzar anzuelos o entremeses como los anteriormente mencionados. Mientras esa anhelada curación llega a territorio mexicano, piénselo bien y decídase: la continuidad de Oswaldo, sobrino de Chucho Granados, o el regreso de Luis Ernesto, el devaluado ejemplo de los menos recomendables para gobernar. Usted elige. Oswaldo y Luis Ernesto, por lo tanto, son amigos y rivales en esto de luchar por la Presidencia Municipal.

Miguel Ángel Aguirre Marín, secretario estatal de Acción Juvenil del PAN.