La regidora morenista Ruth Granados decidió abandonar la Comisión del Sistema de Agua Potable y abortar sus responsabilidades en materia de observación y control.

Alejada del núcleo de mando, la edil trató de meter un ‘aviador’, bajo el argumento de insertarlo en nómina como “biólogo asesor en tratamiento de aguas residuales”, sin perfil ni experiencia probada en dicho rubro.

La propuesta, por ser demasiado aventurada, fue rechazada.

Esta situación, reprobada por el ala fuerte del morenismo silaoense, provocó un rompimiento entre grupos que aspiran a conseguir la candidatura a la Presidencia Municipal rumbo al proceso electoral de 2024.

Una vez descubierto el intento, la regidora renunció a la Comisión edilicia del SAPAS y desechó el plan de adquirir cotos de poder dentro del organismo operador del agua.

IRRESPONSABILIDAD
Al verse descubierta, la regidora Ruth Granados abandonó la Comisión edilicia del SAPAS y dejó tiradas sus responsabilidades
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