El ex panista Carlos García chatarrizó su gabinete con perfiles inadecuados, sin experiencia previa en temas gubernamentales y sin idoneidad profesional para acceder a puestos de mando.

Durante la campaña electoral, el hoy Alcalde de Silao sostuvo que seleccionaría los mejores perfiles para integrar su equipo de trabajo, pero mintió. Hoy dirige un equipo de segunda división que dista mucho de ser el “dream team” que presumió antes de asumir el poder.

En la “cómoda” titularidad de la Comisión Municipal del Deporte, Christian López Remus devenga un sueldo quincenal neto de 13 mil 901 pesos, sin poder comprobar su profesionalización en materia de promoción deportiva. En la lista de escolaridad que se obtuvo vía acceso a la información pública, el joven López Remus sólo acreditó el bachillerato.

Armando Peña Silva, titular de Recursos Humanos, se ostenta en la papelería oficial como “Licenciado en Administración de Empresas”, sin embargo, no registró título profesional en la contestación otorgada por la Unidad de Acceso a la Información.

Evangelina Andrade, cuota del ex alcalde Juan Antonio Morales Maciel, obtuvo el cargo de titular en el Instituto Municipal de las Mujeres Silaoenses (IMMUS), sin experiencia en el campo del empoderamiento femenino ni en temáticas relacionadas con la igualdad de género. En la tabla de preparación académica, mencionó estudios en psicología organizacional, aún sin título.

Juan Pablo Arellano percibe más de 20 mil pesos netos quincenales como titular de Comunicación Social, sin experiencia ni preparación profesional en el ramo.

Alma Denisse Velázquez Ríos estudió ingeniería industrial, pero el Alcalde determinó “regalarle” la dirección de Evaluación y Seguimiento. Sin preparación afín a la aplicación de procesos evaluativos o a la identificación de indicadores, tiene una remuneración de 20 mil 329.55 pesos netos a la quincena.