A dos meses de terminar su mandato, Carlos García complació a su patrón, Ricardo García Oseguera, con un pozo de uso agrícola. García Oseguera, un empresario que presume ser amigo de Ricardo Monreal, adoptó a Carlos García como su “mascota política” desde 2018 y ahora vio devuelto el favor con un pozo en el polígono industrial FIPASI.

Con ocho votos a favor y cuatro en contra, el Ayuntamiento de Silao aprobó renovar por 25 años más la concesión que le otorga a la empresa Cudimex el derecho de aprovechar el agua del pozo localizado dentro del parque industrial FIPASI. Como representantes de la empresa beneficiada, aparecen Ricardo Ernesto García Oseguera y Ricardo Ernesto García Lamberry, padre e hijo.

La decisión que tomó Carlos García desencadenó una serie de pronunciamientos en contra dentro del Ayuntamiento. Sin embargo, el Alcalde morenista de Silao logró “comprar y echarse a la bolsa” la voluntad de la síndico María Cecilia Rodríguez y de siete ediles: Elizabeth Blancarte y Marcelino Rayas (MORENA); Cruz Rangel (PRI); y Rolando Monroy, Manuel Álvarez Lozano y Concepción González (del PAN).

Carlos García basó la determinación de otorgar una prórroga por 25 años más en un escueto análisis técnico de una hoja que fue elaborado por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Silao (SAPAS) y en una justificación emitida por la Dirección de Desarrollo Económico, una dependencia centralizada cuya injerencia no se justifica.

A pesar de que aún hay comunidades que no tienen acceso a una red de agua potable, el Presidente Municipal de Silao prefirió complacer a su padrino político con el pozo. En contraste, las familias de Los Rosales, por citar sólo un ejemplo, viven un martirio por la escasez de agua y ni el SAPAS ni el Alcalde han podido resolver la problemática.

El regidor Juan Arturo Hinojosa Valdovino y las regidoras Ruth Granados (ex MORENA), Luz Ibarra (independiente) y María Teresa Tello (Acción Nacional) se manifestaron en contra de la decisión que empujó Carlos García para beneficiar a Ricardo García Oseguera, fundador del parque industrial FIPASI, creador de la defectuosa empresa recolectora de residuos NKN, propietario de la franquicia MORENA en Silao y dueño de voluntades como la del regidor Marcelino Rayas.

Con esta concesión ya renovada, Cudimex abastecerá de agua potable a 22 empresas por 25 años más, sin presentar la documentación certificada que acredite la explotación legal del pozo y sin mostrar el aval de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). La primera concesión otorgada por el Ayuntamiento de Silao, que data del 8 de mayo de 2001, vence hasta el 2026, pero a Carlos García ya le urgía complacer a su patrón con una prórroga de 25 años, aunque esté estipulado que una concesión de esta naturaleza sólo puede prorrogarse por 15 años más, siempre y cuando toda la operación se encuentre en regla y se tenga el visto bueno de la CONAGUA. Y nada de esto último se presentó.