Junto con 21 preparatorianos más, Luis Felipe Agripino emigró a Monterrey para ingresar a la Autónoma de Nuevo León.
Sin embargo, un “algo”, quizá premonitorio, lo hizo volver a su terruño.
“Nos fuimos a la Autónoma (de Nuevo León), pero él se regresó, a lo mejor no aguantó el ritmo de Monterrey, a lo mejor volvió a Guanajuato para cumplir una misión más importante”, dijo Jorge Ceja, compañero del ahora Rector General de la Universidad de Guanajuato en la décima generación de la ‘Prepa Oficialʼ, hoy Escuela de Nivel Medio Superior de Silao (ENMS).
“Y ahora sabemos para qué regresó nuestro compañero de generación: ¡para ser Rector de la Universidad de Guanajuato!”, celebró Ceja en retrospectiva.
En 1986, Víctor Manuel Aguilar, hermano del ex regidor panista Martín Aguilar, ya presentía que su compañero Luis Felipe podría lograr “algo grande”.
“Lo recuerdo muy tranquilo, pero sumamente talentoso, ya tenía esa madera de líder que lo ha distinguido desde hace más de 30 años”, evocó Aguilar.
Egresado de la décima generación de la Prepa (1983-1986), Guerrero Agripino llegó a doctorarse en Derecho por la Universidad de Salamanca, España, y el 27 de septiembre de 2015 asumió el cargo de Rector General de la Universidad de Guanajuato (UG).
“Igual de inquieto que sus compañeros, Luis Felipe siempre proponía mejorar las condiciones de la Prepa Oficial (ahora Escuela de Nivel Medio Superior de Silao)”, agregó la abogada Cristina Cabrera, quien a la postre sería alumna de su compañero de preparatoria en la maestría de Ciencias Jurídico-Penales que ofrece la UG.
“Éramos muy inquietos, nos enorgullece decir que formamos parte de una generación muy creativa”, refirió Cristina.
Víctor Manuel Aguilar recordó que el magistrado Rubén Rocha y el ex coordinador de la Policía Ministerial, Juan Pablo Vázquez, también son de la décima generación.
José Merced Rizo Carmona, director del Colegio de Nivel Medio Superior de la UG y quien recibió una mención especial de la Asociación Filosófica de México por su tesis doctoral, es otro miembro de aquella camada.
“Nos juntábamos para ver películas de Mario Almada”, bromeó Jorge Ceja, “Luis Felipe tenía la videocasetera VHS e íbamos a su casa (en la calle Aldama) a ver películas”.
“Pero también nos juntábamos para emprender acciones a favor de la Prepa, como la construcción de la cancha de básquet”, indicó Cristina Cabrera.
Como egresado de la Escuela de Nivel Medio Superior de Silao, Luis Felipe Guerrero Agripino dijo que allí tejió lazos de amistad que han perdurado desde su adolescencia.
“Aquí aprendí a ver la vida de manera diferente, aquí aprendí a tocar y abrir puertas, aquí nació mi pasión por educar”, señaló el Rector General de la Máxima Casa de Estudios.
“En este lugar adquirimos valores e ideales para todo nuestro camino terrenal”, añadió.
“Sin duda, él (Guerrero Agripino) se hizo líder aquí, forjó su liderazgo en la Prepa Oficial”, concluyó Víctor Aguilar, compañero de Luis Felipe en el grupo “C”.
