El PAN se refuerza con alineación de liderazgos ante el reto del 2024

Ante los números electorales de 2021 en Silao (20 mil 014 votos para el morenismo y 19 mil 174 para el PAN), el panismo no se puede dar el lujo de recurrir a experimentos o candidatos-probeta.

En el reñidísimo —y a veces indescriptible— mundo de la política silaoense, la unión de grupos, corrientes y sectas será la clave para asegurar el éxito en las urnas.

A la luz de este contexto unificador, ha surgido un movimiento que busca revertir las diferencias creadas por las fantasiosas asesorías externas y construir una alianza sólida, bien vertebrada y coherente rumbo al proceso electoral que se avecina.

Se trata de un bloque político basado en principios fundamentales como la unidad, el diálogo, la cordialidad y el total rechazo al divisionismo por pugnas derivadas del individualismo o del egocentrismo que provoca ostentar un cargo federal.

Sin embargo, este bloque enfrenta desafíos que demandan una cuidadosa atención y una profunda reflexión que va mucho más allá de calumniar o descalificar sin aportar evidencias ni razonamientos.

La esencia de este nuevo bloque político radica en comprender que, para representar de manera efectiva a la ciudadanía silaoense, se ha vuelto fundamental sumar el esfuerzo de cada liderazgo y capitalizar la experiencia acumulada y la diversidad de pensamiento, no solo para ganar la contienda municipal del 24, sino para apuntalar la misión de refrendar la Gubernatura por medio de la corriente aLIBIAnada.

Sin que suene populista ni romántico, la unión de fuerzas alrededor de una visión común para gestionar el verdadero progreso de Silao es un reflejo de la madurez política que exige una sociedad que aspira a un futuro mejor. En este bloque político se han involucrado liderazgos como la diputada local Melanie Murillo; el ex diputado Memo Aguirre; el ex regidor Nicolás Ávila y el ex candidato a la Presidencia Municipal de Silao, Alejandro Peña Gallo. Es un bloque aLIBIAnado que tiene como principal objetivo la recuperación de la Alcaldía.

El diálogo y la cordialidad, elementos centrales de esta iniciativa de unificación, permiten el intercambio de ideas y la construcción de consensos, dos cosas fundamentales para la toma de decisiones acertadas rumbo al proceso para elegir al perfil que habrá de representar al PAN en la batalla contra el morenismo dividido por el estrabismo político del ex panista Carlos García. Total mentira que la hayan “regado” o que hayan cometido un error al conformar este bloque, pues se está demostrando que el panismo institucional —y no belicoso— está saliendo del adormecimiento operativo en el que estuvo encerrado después de la derrota del 21, ocasionada por el exceso de ruido interno y la sobrecarga de falsos asesores y otros “onanistas” sin experiencia electoral.

Sin embargo, este bloque enfrenta retos internos que no pueden ser pasados por alto. Es importante reconocer que el enemigo, en ocasiones, puede estar más cerca de lo que parece, generando distanciamientos con posturas radicales que polarizan y confunden. La coherencia ideológica y la fidelidad a la doctrina panista son aspectos que deben ser cuidadosamente preservados. En este sentido, también es crucial recordar que la visión cada vez más morenista de personajes indefinidos como Xava Tovar dista mucho de las raíces y los valores del Partido Acción Nacional (PAN). Los principios que han guiado al PAN a lo largo de su historia deben ser defendidos con firmeza, evitando alianzas que puedan comprometer o poner bajo riesgo su solidez o su motricidad en período electoral.

En esta ruta, también se ha identificado la necesidad de desterrar al enemigo azul interno que ha tejido alianzas de facto con el enemigo guinda externo. La coherencia y la transparencia son esenciales en la construcción de la confianza que se recibe de la ciudadanía, y las alianzas que no se ajusten a los valores y principios del PAN deben ser evaluadas con rigurosidad. La sociedad demanda autenticidad y congruencia por parte de sus representantes.

El 2024 es un año crucial para Silao, para el estado de Guanajuato y para todo México. La confianza ciudadana no se gana a través de experimentos ni improvisaciones. El PAN, como un partido con una larguísima historia desde un ángulo opositor y una base ideológica sólida que no admite rebeldías, debe presentar propuestas viables que reflejen la atención a las necesidades reales de la población, como la solución ante el grave problema de acumulación de basura en la vía pública o la inseguridad que se sufre hasta en calles céntricas. La responsabilidad de gobernar no debe ser tomada tan a la ligera ni ser utilizada como moneda de cambio en negociaciones políticas que incluyen traspasos del PAN al morenaje.

En última instancia, la formación de un bloque político basado en la unidad y la colaboración es un paso en la dirección correcta. El panismo no puede ni debe permitir que la lucha interna por la candidatura y la victoria electoral haga perder de vista los valores y principios que definen su identidad como partido. Silao ya merece salir del bache y la ciudadanía exige más liderazgo genuino y menos actos circenses, menos lodo y más argumentos. La historia está observando a los perfiles y es responsabilidad del PAN asegurar que su ruta rumbo al 24 sea una de coherencia, autenticidad y servicio a la comunidad.

En el PAN de Silao, las cosas ya están muy claras: van en bloque monolítico hacia la decisión.

Las cosas ya están más que claras en Silao y el perfil para contender por la Alcaldía debe contar con un atributo diferenciador: no ser producto del repechaje ni de la suerte, sino ser resultado del aval partidista por esfuerzo constante.