Si los designios de Francisco Arroyo lo permiten, Edgar Castro, político de 44 años, estaría disponiéndose a vestir el traje de aspirante del PRI a la Presidencia Municipal de la Muy Noble Ciudad de Guanajuato. Castro, ya dos veces Alcalde de Cuévano, una por interinato y otra por victoria comicial, tendría la candidatura en la bolsa por indemnización de género.
Recuérdese que el grupo de Gerardo Sánchez impidió el proyecto reeleccionista de Castro a mediados de 2018, con el clásico revés en el cuadro de género que impuso a la ex panista Ruth Lugo como débil candidata a la Alcaldía capitalina y concediéndole al panismo la gran oportunidad de recuperar la “joya de la corona”, llamada así por Diego Sinhue. La continuidad de Castro fue frenada entonces por tácticas de participación paritaria y ese caso, sin duda, debiese ser tomado como ejemplo en municipios donde el jaloneo y el manoseo adquieren rudas y ásperas configuraciones.
Castro, alcalde interino de Cuévano del 7 de enero al 10 de octubre de 2012 y constitucional de 2015 a 2018, ya cabildea su aspiración a la Presidencia Municipal de Guanajuato con priistas de alto rango que normalmente se la pasan en Ciudad de México. Se dice que el ex Alcalde podría tener como rivales al mismísimo José Luis Romero Hicks y al desangelado (y congelado) Ángel Zamora. Y según se comenta entre priistas, el ex secretario de Ayuntamiento, Jesús Pérez Cázares estaría vistiendo casaca naranja y representando a Movimiento Ciudadano en la contienda por la vieja Casona Municipal, tal vez como estrategia arroyista para atomizar el voto duro panista y propiciar, por desincorporación de amplios segmentos, la alternancia política en la Capital empanizada del Estado y, de manera colateral, facilitar que la hija del ex embajador de México en Uruguay, Erika Arroyo, sea candidata a una diputación local en condiciones bastante cómodas y demasiado simplificadas. Así las cosas en el destino colonial más confiable de México, la gran duda que sigue acosando a legión conspiranoica (y a la élite que cruza cables panistas, priistas y panistas) es saber por quién o qué se inclinaría el PAN: ¿continuidad del archipopular Alejandro Navarro o nuevo rostro?
Mientras se devanan los sesos, tal parece que Israel Cabrera será el candidato del Verde y Julio Ortiz el abanderado del PRD. ¿Y aún así hay quienes creen que Arroyo está retirado?